miércoles, 13 de febrero de 2019

Pues pasó que...

        Hace ya tiempo publicamos un post en este blog, en el que nos preguntábamos.. "¿Qué pasaría si..." https://plataformavoluntariadocomarcantequera.blogspot.com/2016/08/que-pasaria-si.html,  
       En este post, que se publicó en agosto del 2016, poníamos en valor, la gran labor que prestan los voluntarios que atienden a las familias en situación de vulnerabilidad de Antequera y sus anejos, en el Centro de Distribución de Alimentos y en el Comedor Social.
       Desde esa fecha hasta ahora, han sucedido muchas cosas, pues dos de las entidades que aportaban voluntarios para realizar esta encomiable labor, dejaron de hacerlo y hubo que buscar  nuevos voluntarios que supliesen a los que se fueron.
       Hoy, queremos dar respuesta a esa pregunta que nos hacíamos, angustiados, por un futuro incierto, ya que no es nada fácil encontrar personas que estén dispuestas a realizar esta importante labor, pues requiere un gran compromiso personal, mucho esfuerzo físico y mental, porque tienen que mover toneladas de alimentos al año y ver situaciones familiares de difícil explicación en la España del siglo XXI.

       Pues paso que... desde septiembre del 2016, hasta hoy, no se ha interrumpido la atención a las familias, ni un solo día, porque siempre ha habido personas que desinteresadamente prestan su tiempo, esfuerzo y cariño para ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.  Un grupo de personas, en el que durante este tiempo ha tenido algunas altas y bajas de voluntarios, pues la vida da muchas vueltas, pero que todos los días, vienen a ayudar con alegría, aunque haga frío, calor, llueva o incluso nieve.

       Cada uno de los voluntarios que colaboran o han colaborado, cuentan con nuestra admiración,  pero no han recibido ni reciben, ningún elógio, ni medalla alguna, solo a veces y muy pocas, escuchan un "gracias", por parte de alguna de las personas a las que ayudan.

        Cada voluntario, tiene su historia... Como la del voluntario que vino de un país africano a miles de kilómetros, cruzó el estrecho en una patera y como a él le ayudaron, siente que tiene que devolver el favor y viene después de trabajar toda la noche, a ayudar en el reparto de los alimentos.
        O el voluntario que dejó atrás su familia, sus amigos y siendo muy joven se metió en los bajos de un camión para pasar la frontera. Y aunque él, necesita mucha mas ayuda que la de muchos de los beneficiarios a los que presta su labor, siente que es su deber ayudar, porque así le educó su madre a la que no ve desde hace mas de 10 años, cuando vino de su país, siendo menor de edad.
         También, encontramos voluntarios opositores, que además de su preocupación por su incierto futuro laboral y personal, sacan un poco de su tiempo para ayudar a las familias.
          Luego está el voluntario con "otras capacidades", que además de trabajar como uno más, siempre nos arranca una sonrisa.           

          Los voluntarios, son mujeres y hombres, como cualquiera de nosotros, con sus alegrías y sus penas. Ningúno es imprescindible, pero todos son muy importantes. Pues sin ellos, la labor que prestan, sería imposible de realizar.

           Y desde estas lineas, queremos agradecer su importantísima labor y  aunque nunca reciban nada a cambio, pues siempre les gusta permanecer en el anonimato,  poquísimas veces les conseguimos sacarles una foto. Queremos que la que ponemos a continuación, sirva para representar a todos los voluntarios, que desde que se inició el programa de ayuda a las familias en situación de vulnerabilidad que gestiona la Plataforma Antequera Solidaria, han dedicando parte de su vida y su corazón, para ayudar a los demás.

         MUCHAS GRACIAS, VOLUNTARIOS.