
Esta semana hemos estado ayudando a los voluntarios del Centro de distribución de alimentos. Y hemos podido ver la enorme labor que realizan todos los días del año.
Los voluntarios, cargan, descargan y mueven miles de toneladas de alimentos al año solo con sus manos y su esfuerzo. Pero no solo entregan alimentos, sino que escuchan, a veces sacan una sonrisa y otras se ponen un poco más serios, cuando hay gente que utiliza la picaresca para conseguir alimentos que otros necesitan.

Ni el calor, ni el frío, ni las muchas horas que estos voluntarios dedican a ayudar a las familias que sufren la más básica de las necesidades humanas, hacen que estos voluntarios dejen de acudir todos los días, a prestar su tiempo para ayudar a sus vecinos de Antequera.
Los voluntarios no esperan a cambio ni unas simples "Gracias", se van, día tras día, con un "hasta mañana", pero con la satisfacción personal de saber que gracias a ellos, estas familias no pasarán HAMBRE.

Lo que cualquiera de nosotros, compramos cualquier día en el supermercado, estas familias lo tienen que ir distribuyendo a lo largo de todo un mes.
Ha sido duro, oír como algunas madres, te pedían un poco mas de leche para sus hijos y no se la podías dar, pues si no, no llega para todas las familias.
Por todo esto y mucho más que hemos podido ver estos días, no hacemos esa pregunta. ¿Que pasaría si...?
Gracias por todo, VOLUNTARIOS.