Ayer, nos reunimos con algunas de las voluntarias que ha participado en el programa.
Queremos agradecer de manera especial su implicación, apoyo y colaboración en este programa, ya que sin ellas sería imposible llevarlo a cabo y mucho menos, conseguir los excelentes resultados obtenidos hasta el momento. Han realizado labores, tan diversas como: enseñar a cocinar de forma saludable, costura, remiendos y arreglos para la ropa, clases de lenguaje jurídico, paseos con las familias, acompañamiento a los niños al dentista, al médico, recogida de los niños en los colegios, cuando las madres no podían, escucha activa, etc.
Durante la reunión, hemos observado la seriedad, el amor, la constancia y la alegría, con la que han desarrollado su labor las voluntarias y que también ha sido recíproco por parte de las mujeres y niños, usuarios del programa.
Se ha valorado muy positivamente esta primera experiencia y aunque sabemos que no siempre podrá ser así, la ilusión y empeño de las voluntarias, nos da una gran fortaleza para continuar esta importantísima labor y que muchas más familias, puedan beneficiarse del programa, para que puedan volver a sonreír y ver sus vidas y las de sus hijos llenas de esperanza, sabiendo que hay personas que están ahí, para cuando las necesiten.
A final de mes, las dos primeras familias integradas ya de nuevo en la Sociedad, abandonan el piso de acogida y se van a vivir juntas, ya que se han creado lazos de amistad entre ellas y quieren seguir unidas, sabiendo que así serán más fuertes.
Las voluntarias y familias beneficiarias, acordaron realizar una merienda de bienvenida, que tendrá lugar, en el piso, que estás dos familias han podido alquilar, para esta nueva etapa de sus vidas, llena de oportunidades que ahora comienzan.
También está previsto, que dos nuevas familias, ingresen el programa y se unan a la familia que ingresó el pasado mes, a primeros de octubre.
Queremos agradecer de manera especial su implicación, apoyo y colaboración en este programa, ya que sin ellas sería imposible llevarlo a cabo y mucho menos, conseguir los excelentes resultados obtenidos hasta el momento. Han realizado labores, tan diversas como: enseñar a cocinar de forma saludable, costura, remiendos y arreglos para la ropa, clases de lenguaje jurídico, paseos con las familias, acompañamiento a los niños al dentista, al médico, recogida de los niños en los colegios, cuando las madres no podían, escucha activa, etc.
Se ha valorado muy positivamente esta primera experiencia y aunque sabemos que no siempre podrá ser así, la ilusión y empeño de las voluntarias, nos da una gran fortaleza para continuar esta importantísima labor y que muchas más familias, puedan beneficiarse del programa, para que puedan volver a sonreír y ver sus vidas y las de sus hijos llenas de esperanza, sabiendo que hay personas que están ahí, para cuando las necesiten.
A final de mes, las dos primeras familias integradas ya de nuevo en la Sociedad, abandonan el piso de acogida y se van a vivir juntas, ya que se han creado lazos de amistad entre ellas y quieren seguir unidas, sabiendo que así serán más fuertes.
Las voluntarias y familias beneficiarias, acordaron realizar una merienda de bienvenida, que tendrá lugar, en el piso, que estás dos familias han podido alquilar, para esta nueva etapa de sus vidas, llena de oportunidades que ahora comienzan.
También está previsto, que dos nuevas familias, ingresen el programa y se unan a la familia que ingresó el pasado mes, a primeros de octubre.