Entre ayer y hoy, los voluntarios y voluntarias, hemos repartido todos los juguetes solidarios a los padres y madres de los niños y niñas de las familias en situación de vulnerabilidad. Hemos vivido estas dos últimas jornadas con los sentimientos a flor de piel, tras muchos días de trabajo y preparación, llegamos al final de este proyecto, con el objetivo de que NINGÚN NIÑO SE QUEDE SIN JUGUETE ESTA NAVIDAD.
Hemos compartido muchas alegrías y alguna que otra lágrima, pero en una cosa, estamos todos de acuerdo, lo que más nos importa son los niños y niñas, que no tienen por que sufrir, ni entienden la situación por la que está pasando su familia.
Os queremos contar una de las muchas anécdotas que nos han ocurrido:
Una voluntaria, le entregó un juguete de playmovil a una madre, que nada mas verlo comenzó a llorar. La voluntaria, se preocupó y le preguntó seguidamente a la madre: "¿Que te pasa? ¿No te gusta ese juguete?" Esa madre, entre lágrimas le dice: "Este, es el juguete que mi hija me había pedido y yo no se lo podía comprar"
Aclaro, que los voluntarios y voluntarias que han pegado las etiquetas a los juguetes, solo sabían la edad y sexo del niño o niña, nada más. Solo con pensar en la ilusión que hemos conseguido dar a esa niña, ya recompensa todo el esfuerzo y trabajo de todos/as los que hemos participado.
Y para terminar una foto del equipo de voluntarios/as que ha participado en la entrega de juguetes, aunque son muchos más los que han colaborado en hacer de este sueño una realidad.
Hemos compartido muchas alegrías y alguna que otra lágrima, pero en una cosa, estamos todos de acuerdo, lo que más nos importa son los niños y niñas, que no tienen por que sufrir, ni entienden la situación por la que está pasando su familia.
Os queremos contar una de las muchas anécdotas que nos han ocurrido:
Una voluntaria, le entregó un juguete de playmovil a una madre, que nada mas verlo comenzó a llorar. La voluntaria, se preocupó y le preguntó seguidamente a la madre: "¿Que te pasa? ¿No te gusta ese juguete?" Esa madre, entre lágrimas le dice: "Este, es el juguete que mi hija me había pedido y yo no se lo podía comprar"
Aclaro, que los voluntarios y voluntarias que han pegado las etiquetas a los juguetes, solo sabían la edad y sexo del niño o niña, nada más. Solo con pensar en la ilusión que hemos conseguido dar a esa niña, ya recompensa todo el esfuerzo y trabajo de todos/as los que hemos participado.
Y para terminar una foto del equipo de voluntarios/as que ha participado en la entrega de juguetes, aunque son muchos más los que han colaborado en hacer de este sueño una realidad.